¿Sabes lo que es la operación bikini? Estoy segura de que muchas veces has oído hablar de ella y quizás alguna vez la hayas hecho, pero ¿sabías que suele traer consigo un efecto rebote e, incluso, puede ser peligrosa para la salud? Si ahora que se acerca el verano estás pensando en ella, no te pierdas el siguiente texto.
A lo largo de la historia siempre han existido los cánones de belleza que nos marcan principalmente como debe ser el cuerpo de la mujer, desde los pechos pequeños y caderas prominentes, pasando por cuerpos rollizos, corsés imposibles…hasta llegar a la actualidad donde vemos que la sociedad busca a una mujer extremadamente delgada, con grandes pechos y unos labios y pómulos prominentes.
En la actualidad, el marketing y la publicidad son los responsables de lo que conoces como “Operación bikini”, lo podemos resumir en una campaña centrada especialmente en el cuerpo de la mujer. Tiene especial relevancia cuando se acerca el verano y te empiezas a quitar ropa de encima porque llega el calor. Te dicen como debes estar para ser guapa, para llamar la atención de los hombres, para “sentirte bien” (entrecomillado porque no se parece en nada a la realidad) y por supuesto, entrar y lucir espectacular en esa prenda que tanto amor-odio causa en algunas mujeres: ¡el bikini!
Cuando empieza la primavera y salen los primeros rallos de sol empiezas a ver en la tele un bombardeo de anuncios de infusiones, barritas, pastillas… que te ayudarán a conseguir ese cuerpo perfecto que tanto te hacen desear, los escaparates de las farmacias se llenan de carteles publicitarios para vender productos que te faciliten el esfuerzo y puedas llegar a tiempo a ponerte el bikini, las revistas vuelven a sacar las mismas dietas del año anterior y, quizás, alguna invención nueva siempre con la imagen de un famoso de moda que la respalda, todo esto sin necesidad de ver la publicidad en la televisión o entrar en internet. Es en esta época cuando las consultas de nutrición incrementan su trabajo debido a todas esas personas, especialmente mujeres, que buscan conseguir ese cuerpo perfecto que tanto nos vende la publicidad. El principal problema, es que lo que buscan es una dieta milagro, ¿sabes cómo detectarlas? Quizás aun no lo tengas muy claro, así que te dejo unos tips para que puedas escapar cuando los veas.
Consejos para identificar dietas milagro
- Prometen grandes pérdidas de peso en poco tiempo. Y sí, cierto, pierdes el peso muy rápido, pero recuerda que lo que rápido se pierde rápido se recupera. En la sociedad actual llevamos un ritmo de vida en el que queremos todo para ayer y esto aplicado a la pérdida de peso supone riesgos para la salud, efecto rebote, frustraciones…
- Restricción de alimentos. Lo más habitual es la eliminación de las principales fuentes de hidratos de carbono (arroz, pasta, patata, pan…). También pueden restringir la ingesta a alimentos concretos dividiéndolos entre lista de prohibidos y permitidos pudiendo provocar problemas de ansiedad por la comida, déficits nutricionales entre otros problemas, eliminación de vida social entre otros problemas.
- No se adaptan a tus gustos o tu ritmo de vida. Es importante que cuando haces un esfuerzo para cambiar tus hábitos de alimentación sea para adquirir unos nuevos más saludables que puedas mantener en el tiempo y que no tengan una duración limitada, sino ¿de qué te ha valido el esfuerzo? En un breve periodo de tiempo vas a abandonarlo porque te aburre, te cansas, no te gusta, tienes que hacer auténticos malabares… por lo que decides tirar la toalla y que no tienes fuerza de voluntad suficiente con lo que todo ello supone para tu autoestima.
- Van asociadas a venta de productos. Cuando se acerca el verano, al igual que los hoteles, las empresas o laboratorios empiezan su temporada alta de venta de este tipo de productos (batidos, pastillas, barritas…), llenan las farmacias de consultas de nutrición muy económicas o gratuitas que utilizan como gancho para que te gastes un dineral en productos que realmente no necesitas y que lo único que consiguen es que adelgace tu bolsillo.
- Se repiten todos los años. Si echas la vista atrás, como dirían en la tele “si vas a la hemeroteca” verás que todos los años por los meses de abril y mayo empiezan a aparecer la dieta de la piña, de la alcachofa, del melón… y quien sabe cuantas más todas diciendo que bajes sin esfuerzo, que tengas un cuerpo diez de cara al verano, que vas a conseguir ponerte un bikini y verte espectacular…
- Promocionadas por un famoso. En muchos casos, estás dietas las avala un famoso que cede su imagen y está cobrando una gran cantidad de dinero por dejarse ver con el producto y comentar los grandiosos beneficios de esa dieta, pastillas, suplementos o batidos que en muchos casos ni han probado.
Para ir terminando, si quieres bajar de peso y mejorar tus hábitos no importa que sea lunes, viernes, abril o diciembre, el mejor momento es aquel en el que tú te ves con ganas y decidida a ello sin importar lo que piensen los demás o lo que diga la publicidad y, por supuesto, ponerte en manos de un dietista-nutricionista y no gurús de la alimentación que en muchos casos no tienen los estudios mínimos necesarios, se olvidan de la evidencia científica y no tienen en cuenta tus preferencias, gustos, ritmo de vida…, así que ya sabes olvídate de la operación bikini y empieza a ¡cuidar tu salud!
