¿Sabías que el aguacate es una fruta? ¿Sabías que no madura en el árbol o que su composición es muy diferente al resto de frutas? Si quieres descubrir esto y mucho más no te pierdas lo que viene a continuación.
El aguacate es una fruta originaria de América Central y nace de un árbol llamado Persea americana. Según la zona geográfica en la que se cultive va a presentar características diferentes. Existen 3 grupos:
- Grupo mexicano: se caracteriza por ser frutos pequeños, suaves y con alto contenido en aceite. Además, se almacenan a temperaturas relativamente bajas.
- Grupo tierras bajas: no tolera bien el frío, se estropea por debajo de los 12ºC. Su carne es más áspera y el fruto más grande.
- Grupo tierras altas: de estos se puede decir que presentan una carne menos fibrosa y las semillas son más pequeñas.
Hasta el siglo XX se producía únicamente en América, y no fue hasta finales de siglo cuando su producción cruzó el océano Atlántico para extenderse a Europa, llegando a algunos puntos de España como son Málaga, Granada, Gran Canaria, característicos todos ellos por sus elevadas temperaturas.
Existen multitud de variedades de aguacate: Bacon, Fuerte, Pinkerton, Coctail o dátil, pero la más conocida es el Aguacate Hass. Éste se caracteriza por su tamaño pequeño, su piel rugosa y oscura además de tener una carne que tira más a amarilla que a verde.
El aguacate no empieza a madurar mientras no se recolecta, así que, eso que decimos habitualmente de que no tiene sabor porque se recolectó muy temprano y maduró en cámaras frigoríficas, en este caso, no es cierto. El mejor sitio para almacenarlos antes de llegar al consumidor es el árbol, pues mientras esté ahí no va a madurar y va a aguantar mucho más tiempo.
Una vez recolectado su maduración empieza por la parte más ancha hasta llegar a la más estrecha y esto le lleva aproximadamente una semana. Además, la mejor temperatura para que su maduración sea óptima se encuentra entre los 15ºC y 24ºC, es decir, climas cálidos.
Y de sus propiedades nutricionales, ¿qué sabes?
Lo que más llama la atención del aguacate es su bajo contenido en agua, no es como el resto de frutas donde la composición principal es agua y fructosa, en este caso su componente principal es la grasa lo que hace que aun siendo una fruta difiera mucho del resto y se podría decir que es «la excepción que confirma la regla».
Ahora que sabes que el aguacate se caracteriza por su contenido en grasa saludable, especialmente ácido oleico, no te sonará extraño si te digo que su aporte calórico es superior al del resto de frutas, ya que cuenta con aproximadamente 140kcal por cada 100gramos. Por ello, debes recordar que puede formar parte de tu alimentación saludable, pero debes consumirlo con moderación especialmente si eres una persona sedentaria
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A mayores de todo lo que te he contado hasta ahora, no hay que olvidar que además el aguacate es rico en fibra (soluble e insoluble) que te va a ayudar a prevenir el estreñimiento. Contiene minerales como el potasio y el magnesio (ambos entre otras cosas intervienen en el metabolismo de los huesos), además contiene vitamina E (antioxidante, neutralización de radicales libres…), vitaminas B, en general se puede decir que te van a ayudar para que tu cuerpo pueda usar la energía que consumes con los alimentos) y la vitamina C (absorción del hierro, cicatrización de heridas…)
¿Cómo consumirlo?
De mil maneras. No, no me estoy quedando contigo, el aguacate tiene una gran versatilidad en la cocina porque lo puedes preparar tanto en tartar como en pokes, tostas, wraps, ensaladas, bocadillos, guarniciones o utilizar en repostería como sustituto de natas, mantequilla o huevo siendo una buena opción en algunas intolerancias a la lactosa, alergias a la proteína de la leche o al huevo.
Si tienes un aguacate en casa que quieres comer, pero aún está muy verde y no hay forma de que madure, deberías tener en cuenta que no debes meterlo en la nevera pues los mecanismos de maduración se paralizan con el frío, por lo que se estropeará sin llegar a madurar, por lo que para que madure el aguacate debe estar fuera de la nevera, eso sí, una vez maduro puedes meterlo en el frigorífico y se te aguantará varios días. Que no tienes el aguacate en la nevera, pero no madura todo lo rápido que tu quisieras, pues solo tienes que meterlo en una bolsa de papel con un plátano para acelerar así esa maduración.
Me gustaría finalizar este artículo recordándote que si no te gusta el aguacate o tu nivel adquisitivo no te lo permite no es imprescindible en tu alimentación, el aguacate es una opción más, pero puedes sobrevivir perfectamente sin él, eligiendo alimentos de cercanía y de temporada que te gusten y te puedas permitir.